Londres, primer parque nacional urbano del mundo

Londres se ha convertido en la primera ciudad del mundo en delararse parque nacional urbano.

No en vano, la capital inglesa cuenta con más de 3.000 parques, 144 reservas naturales, 30.000 huertos, además de unas 13.000 especies diferentes entre animales y plantas.

El objetivo de la iniciativa en la ciudad es incentivar a sus más de 9 millones de habitantes y a los otros tantos turistas a que disfruten de los parajes naturales que tiene la city.

El primer parque nacional urbano, fruto de una pasión personal

Esta idea surgió a raíz (nunca mejor dicho) del hobby de un profesor de Geografía, Daniel Raven-Ellison, que disfrutaba con su hijo explorando los bosques de los alrededores de la capital.

Este profesor pensó que convirtiendo la ciudad en un parque nacional se conseguiría poner de manifiesto el valor que tiene el entorno natural de la ciudad, el cual oscila entre el 35% y el 45% del suelo urbano.

Allá por 2014, Raven-Ellison creó una web donde se recogía ese plan, y mediante una campaña de crowdfounding consiguió más de 32.000 libras, las cuales usó para promover el proyecto.

Tal fue la aceptación entre vecinos y organizaciones, que en marzo de 2018 llegó a la mesa del Ayuntamiento de Londres.

A finales de julio de 2019 se ha celebrado durante 10 días un festival que reivindica la cantidad de parajes verdes que tiene la ciudad, el cual ha tenido gran acogida.

¿Una medida suficiente o meramente simbólica?

Londres es una ciudad inmensa, con los problemas que esto conlleva: contaminación, deficiencia en el reciclaje, sobreturismo, uso y abuso de obras públicas…

Algunas voces del ecologismo han declarado la medida de simbólica pero insuficiente para lograr un futuro sostenible para la ciudad. Solo hay que echar un ojo a los registros de contaminación del río Támesis en cuestiones de calidad de las aguas y presencia de plásticos.

Sea como fuere, esta iniciativa ha llegado a otros lugares del mundo. Ayuntamientos como el de Newcastle, Glasgow y Toronto están buscando seguir los pasos de la city.

Una garantía para la colaboración comunitaria

El proyecto del Londres protegido no se queda ahí.

El integrante de la asociación London National Park City, Tim Webb, explicó a eldiario.es que la organización sigue con trabajo por hacer y quiere seguir manteniéndose como movimiento civil comunitario e independiente.

El objetivo es promover que los propios londinenses se muestren partícipes del cambio y transición ecológica que debe vivir la ciudad. Se trata de conseguir una capital más verde, sana y con mejor calidad de vida para todos (personas, animales y plantas).

De paso, estos movimientos ciudadanos verdes consiguen acercar la naturaleza a los londinenses más pequeños y promover un tipo de turismo más sostenible y responsable.