Restaura Posidonia
La Posidonia: Patrimonio sumergido y pulmón del Mediterráneo
El mar Mediterráneo ha sido identificado como un importante “hotspot” de diversidad biológica. Una gran biodiversidad se encuentra en las comunidades bentónicas someras, como principalmente las praderas de Posidonia oceanica o los fondos someros rocosos.
De las tres cuatro especies de angiospermas marinas presentes en el Mediterráneo, las praderas de Posidonia son las que tienen una mayor complejidad estructural y extensión, cubriendo 650 km2 alrededor de las Islas Baleares.
Este hecho, junto a los diversos e importantes servicios ecosistémicos que aportan las praderas de Posidonia, hace que en 1999 la UNESCO declarase las praderas entre las Pitiusas (Ibiza y Formentera), Patrimonio de la Humanidad.
¿Qué es la Posidonia oceanica?
La Posidonia oceanica es una planta acuática endémica del Mediterráneo y proporciona un hábitat crucial para una gran variedad de especies marinas, además de contribuir a la regulación del clima y a la calidad del agua.
Junto a estos servicios ecosistémicos, la Posidonia destaca por su producción de oxígeno, y su potencial para almacenar parte de su producción primaria en depósitos de carbono de larga duración en el sedimento contribuyendo así a mitigar parte de las emisiones de CO2.
En las islas Pitiusas, las praderas de Posidonia se extienden aproximadamente unos 230km2, representando el 50% aproximado de las praderas inventariadas en las Islas Baleares:
Principales afecciones en las praderas
Además de la presión normal que puede sufrir la Posidonia oceanica por parte de los herbívoros que aparecen de forma natural en su ecosistema (principalmente Salpas, gasterópodos, erizos de mar, etc.), que no debería resultar un problema en un ecosistema sano, la Posidonia se enfrenta a importantes impactos antropogénicos que podemos diferenciar entre globales y locales:
➢ Globales:
- El cambio climático y el consecuente aumento de las temperaturas y ascenso del nivel del mar, con cambios tan rápidos en las últimas décadas que evitan que los organismos puedan adaptarse a ellos, pudiendo situar a la Posidonia en un “umbral crítico” a mediados del siglo XXI.
➢ Locales, entre los que podemos destacar:
- Los anclajes descontrolados de las embarcaciones, normalmente de recreo, en temporada estival, cuyas anclas y cadenas arrasan el fondo marino. Aquí podemos incluir también los fondeos ilegales, que se lanzan al mar sin más miramientos por particulares o empresas sin los debidos permisos y que afectan muchas veces a la pradera por caer directamente encima de esta.
- La contaminación marina, principalmente de origen terrestre, especialmente de la agricultura y la industria. A pesar de diluirse al llegar al mar, puede tener serios efectos tóxicos en la planta o inducir cambios en la composición de la comunidad.
- La extracción de arenas y dragados en puertos y diques o muelles en el litoral.
- La presencia de especies invasoras como la Caulerpa taxifolia, C. cylindracea que pueden agravar los efectos de otros impactos van ganando terreno a la Posidonia.
- La contaminación con efectos más locales como son la eutrofización por los vertidos de aguas residuales desde embarcaciones o desde tierra, o la toxicidad por aceites e hidrocarburos de todo tipo de embarcaciones o buques. Mayor es el impacto de los emisarios de depuradoras, que producen turbidez e impiden que traspase la luz dificultando la supervivencia de la planta.
Ibiza pionera en su restauración: El canal de nado de Puig de Molins
Proceso de restauración activa de la pradera
1. Identificación de zonas de especial interés
La replantación de angiospermas marinas, incluyendo las praderas de Posidonia oceanica, no tiene sentido en sí misma en cualquier escenario. Hay consenso internacional (p. ej. UNEP, UICN, Society for Ecological Restoration) sobre los criterios/condiciones que dotan a una restauración de sentido ecológico. Siempre que el área haya albergado una pradera en el pasado, que haya sufrido degradación.
2. Recolección
La colecta de los frutos es muy sencilla, pues aparecen, arrastradas por el viento y las olas, en el arribazón de las playas de abril a junio aproximadamente, donde permanecen viables durante horas. En el momento de la colecta, se abre el fruto y se extrae la semilla que se mantiene en un recipiente con agua de mar el menor tiempo posible hasta su colocación en los acuarios.
3. Germinación y crecimiento
Las semillas son transportadas y mantenidas en acuarios, durante 2 meses (hasta que la plántula ya presenta varias hojas y raíces).
4. Trasplante
Para el plantado, el equipo de buceadores tiene que abrir el sustrato con los dedos, introducir las raíces sin dañar el sistema radicular y afianzar suavemente el sustrato sobre estas para evitar que se desprendan.
5. Monitorización
Una vez plantadas en el mar, se pasa a monitorizar periódicamente su supervivencia y su desarrollo vegetativo. El crecimiento puede ser de 3 o 4 cm por año. Dado el lento crecimiento de la Posidonia oceanica, puede tardar más de 100 años tras una replantación en volver a su estado previo a la degradación.
Ciencia ciudadana y turismo regenerativo
Como parte del programa de participación ciudadana promovido por la Fundación Blue Life y el Ayuntamiento de Eivissa, se promueve la participación ciudadana y la formación de residentes y turistas, para participar activamente en los programas de turismo regenerativo y voluntariado vinculados a las distintas fases de la conservación y restauración de la pradera de Posidonia en el municipio de Eivissa.
A través de la ciencia ciudadana, se involucra a la sociedad y al público general en actividades científica y en una experiencia única, donde los participantes colaboran en la realización de las labores de recolección de frutos, plantado de semillas y monitorización de los resultados, aportando datos experimentales que facilitan la investigación y crean junto a los investigadores, una nueva cultura científica.
Al tiempo que añaden valor a los proyectos de investigación, los participantes adquieren nuevos conocimientos y habilidades, así como una comprensión más profunda y atractiva del trabajo científico y una conciencia sobre comportamientos, actitudes y prácticas más sostenibles y respetuosas, muy especialmente con el medio ambiente y muy especialmente con los ecosistemas marinos.
¿Sabías qué?
La Posidonia ha tenido un importante papel en la historia y las tradiciones de Ibiza, a través de distintas aplicaciones como, por ejemplo, para embalar y mantener el pescado en condiciones óptimas, como abono para los campos de cultivos o los corrales de los animales, como material aislante para la construcción de tejados de casas de campo y otras edificaciones o como leña para calentar la comida de los pescadores.
Las praderas de Posidonia son consideradas un hábitat natural de interés comunitario catalogado en el Inventario Español de Hábitats y Especies Marinos, y considerado prioritario por la Directiva Hábitats 92/43/CEE, al considerarse un hábitat amenazado de desaparición y cuya conservación supone una especial responsabilidad para la Comunidad.
Legislación ambiental vigente para la protección de la Posidonia oceanica.
➢ Convenio de Barcelona: celebrado en 1975, 16 estados del Mediterráneo y la UE, adoptaron un plan de acción para proteger la cuenca mediterránea amparados por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que incorpora a Posidonia oceanica en el Anexo II (Lista de especies amenazadas o vulnerables).
➢ Convención de Berna, celebrada en 1979 y ratificada por España en 1986, incluye la Posidonia oceanica en el Anexo I como a especie de flora estrictamente protegida.
➢ Directiva Hábitats de la Unión Europea (Directiva 92/43 CEE de 21/05/1992), que incluye a las praderas de Posidonia oceanica en su Anexo I (hábitat 1120) como a hábitat prioritario a conservar en la UE. Crea una red ecológica coherente de zonas especiales de conservación con el nombre de Natura 2000 en la que se incluyen las Zonas de Especial Conservación (ZEC), muchas de las cuales incluyen praderas de Posidonia oceanica. Previamente a esta designación, es necesario que la Comisión clasifique como lugares de importancia comunitaria (LIC) a los espacios propuestos.
➢ Reglamento (CE) Nº1967/2006 del 21 de diciembre de 2006, que establece medidas de gestión para a la explotación sostenible de los recursos pesqueros en el Mediterráneo. Este reglamento, en su artículo 4 prohíbe explícitamente la pesca de arrastre, las dragas, artes de trampas y de cerco sobre fondos con vegetación marina, particularmente Posidonia oceanica u otras fanerógamas marinas.
➢ Ley 42/2007 del 13 de diciembre del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, que incorpora la Directiva Hábitats (92/43/CEE), que, como se ha visto, incluye las praderas de Posidonia oceanica como a hábitat natural de interés prioritario (hábitat 1120).
➢ Real Decreto 139/2011 del 4 de febrero de 2011, que establece la Lista de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y el Catálogo Español de Especies Amenazadas, en el que se incluyó la Posidonia oceanica como especie silvestre en régimen de protección especial.
➢ Ordre de la Conselleria d’Agricultura i Pesca del 21 de setembre de 1993, que, entre otros aspectos, regula la pesca, el marisqueo y la acuicultura sobre praderas de fanerógamas marinas.
➢ Llei 5/2006 del 26 de maig, que establece la Conservación de Espacios de Relevancia Ambiental (LECO) en las Illes Balears.
➢ Decret 25/2018, del 27 de julio, sobre la conservació de la Posidonia oceanica a les Illes Balears, más conocido como el “Decreto Posidonia”, que adapta la jurisdicción incluida en el marco legal de Balears, con el objetivo de proteger la Posidonia oceanica tanto a nivel de hábitat como de especie. Este decreto cataloga las principales praderas de Posidonia oceanica de Balears estableciendo dos categorías: praderas de Alto Valor y praderas a Regular.