Los arrecifes de coral españoles son colonias coralinas repartidas por todo el territorio marino. España es de los primeros países europeos en cuanto a diversidad marina y en la actualidad existen más de 200 especies de corales en el Mediterráneo.
El medio marino de la isla de Ibiza es un claro ejemplo de esta riqueza en biodiversidad marina con extensos fondos de coralígeno, caracterizado por ser una de las comunidades más complejas y diversas del Mediterráneo. Su desarrollo depende del crecimiento de algas calcáreas coralináceas e invertebrados con esqueleto calcáreo (foraminíferos, esponjas, corales, poliquetos, moluscos…) La gorgonia roja, Paramuricea clavata y la gorgonia blanca, Eunicella singularis, son las especies más representativas de esta rica comunidad y juegan un papel importante en la estructura y funcionamiento de las comunidades por su actividad trófica, biomasa y capacidad para aumentar la diversidad biológica adyacente.