Parece que los consumidores sí elegirían antes los productos sostenibles a los no sostenibles. La cuestión llega si hablamos de precio, porque no, no quieren pagar más por lo mismo. Aunque en realidad, no se trata de lo mismo.
Sostenibilidad, sí, pero sin pagar más
Últimamente se pone mucho sobre la mesa el hecho de apostar por una agricultura de tipo sostenible para cuidar el planeta en el que vivimos. Como también se opta por una alimentación saludable para cuidarnos.
Desde Bruselas ya se ha puesto en marcha una estrategia conocida como “De la granja a la mesa”, y mediante la cual la agricultura ecológica está ganando peso, al mismo tiempo que se pone coto a los antibióticos para tratar enfermedades que puedan surgir en las ganaderías así como químicos para la tierra.
Pero si echamos un vistazo a una encuesta publicada por la propia Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), junto a otras organizaciones miembros de la CEUC, tenemos datos sorprendentes. Parece que más de la mitad de las personas afirman que la sostenibilidad tiene una cierta afluencia o mucha. Concretamente, hablamos del 47% y del 24 % respectivamente.
Pero también afirman que hay factores que interfieren en ello, como son el precio, la falta de información, la dificultad para identificar alimentos más sostenibles o la disponibilidad limitada, son barreras con las que se topan a la hora de ir al supermercado y llenar el carrito de la compra.
Hay usuarios que querrían cambiar sus hábitos alimentarios prestando atención al medio ambiente. Es más, casi 7 de cada 10 muestran su deseo de desperdiciar menos alimentos, así como tomar más frutas y verduras.
Pero si ponemos sostenibilidad y precio en la misma ecuación, parece que lo primero deja de ser una prioridad para los usuarios.
Todos sabemos que cuidar el medio ambiente supone un coste y se necesita destinar más dinero. Pero solo 1 de cada 5 españoles está dispuesto a gastar más dinero en estos alimentos. Aunque un 32% afirma que pagarían más si los agricultores cobran más por hacer su trabajo.
Por otro lado, un tercio de los consumidores (43%) apoyaría las regulaciones con el objetivo de obligar a los productores a cumplir los estándares de sostenibilidad. La mitad quieren que reciban incentivos para poder producir de forma más sostenible y también piden que se muestre la información sobre la sostenibilidad en la etiqueta.
No obstante, a día de hoy, solo 1 de cada 5 pagaría más por alimentos sostenibles.