El exceso de plástico con el que convivimos en la actualidad, hace que sea acumule y empieza a ser una amenaza muy importante para el planeta.
Porque los microplásticos se acumulan y se perciben en los pares, dado que el plástico es un producto de tipo no biodegradable y se recicla menos.
Peligros de los microplásticos
En la actualidad, se estima que en los océanos de todo el mundo hay 150 millones de toneladas de plástico. Pero la verdadera gravedad del asunto, la encontramos en los datos recogidos por la Fundación Ellen McArthur, quienes aseguran que para 2050 si no hay cambios el peso de los microplásticos superará al de los peces.
Y es que, aunque se está frenando el consumo de plástico, sigue siendo muy recurrido. Desde su descubrimiento, el uso de compuestos plásticos está a la orden del día. Por ejemplo, si en 1950 la producción mundial de plástico era inferior de 2 millones de toneladas por año, según PlasticsEurope, en el año 2016 se fabricaron 335 toneladas en todo el mundo. Un incremento muy preocupante.
Las cifras también nos confirman que, en la actualidad, hay unos 8.300 millones de toneladas de plástico. De todas ellas, se estima que 2000 siguen en uso, pero que las 6.300 restantes han sido abandonadas o en vertederos. Es decir, solo se ha reciclado el 9% del plástico.
Pero lo que más preocupa, son los microplásticos. Solo en el Estrecho de Georgia (Canadá) nos encontramos con unas 4000 partículas de microplásticos por metro cúbico. Estamos ante unos residuos plásticos derivados del petróleo y con unas consecuencias fatales.
La presencia de estos compuestos está en auge y afecta seriamente a la vida marina, por lo que es uno de los principales problemas de salud pública. Sobre todo, porque algunos plásticos más grandes pueden provocar la muerte por asfixia o atragantamiento en animales marinos.
Y es que, los microplásticos en la actualidad, alteran la calidad de las aguas, que son absorbidas por plantas y animales. Pero ojo porque no termina aquí, sino que terminan llegando a la cadena alimentaria humana mediante los alimentos que consumimos. Por ejemplo, se estima que pueden estar en el agua embotellada.
Las cifras son tan alarmantes que un estudio llevado a cabo por la Investigación Marina Algalita sugiere que el 35% de los peces que se pescan tienen, de media, una o dos piezas de plástico en sus estómagos; que luego terminamos consumiendo, con los riesgos a los que eso conlleva.
¿Qué te parece? ¿Cómo crees que deberíamos empezar a solucionarlo?