La eficacia en la protección de la posidonia contra los yates parece estar dando sus frutos, sobre todo en Ibiza y Formentera tras el decreto que regula esta actividad y ha elevado las sanciones.
Hablamos de unas cifras que han pasado del 25% y 8 % hasta apenas 7% y el 1 % respectivamente. Ampliamos la noticia:
Las sanciones sobre los yates en Ibiza y Formentera están dando resultados
El Gobierno se ha puesto manos a la obra para erradicar el fondeo de embarcaciones situadas sobre las praderas de posidonia, concretamente en Ibiza y en Formentera. En poco tiempo, hemos visto cómo dieron sus frutos, dado que al elevar la cuantía de las sanciones las cifras han caído en picado.
Según los datos aportados por el conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, las mejoras en el último año han sido notables. Hablamos de unas cifras que se han reducido en gran medida, porque las embarcaciones fondeadas han pasado del 25% en 2018 a un 7,4% en 2019 (en el caso de Ibiza) y del 8% al 1% respectivamente para Formentera. Son unas cifras muy buenas.
Aunque es complicado alcanzar el fondeo cero sobre posidonia en estas islas, lo cierto es que en poco tiempo se han logrado mejoras importantes que no podemos pasar por alto, sino más bien todo lo contrario; lo que quiere decir que se están haciendo bien las cosas y que este es el camino a seguir.
Por otro lado, desde C’s, Maxo Benalal preguntó cómo se controlarán los fondeos en posidonia en las Pitiüses para este 2020. Así mismo, manifestó su intención por conocer los efectivos, las multas y las sanciones puestas en marcha, para saber si son suficientes y eficientes.
Partiendo de estos datos recogidos por el diputado, la campaña habría obligado a desplazar a unas 2500 embarcaciones fondeadas.
También ha detallado que una parte de las sanciones se ha ido a pique antes de su cobro. Es decir, que solo se llegó a cobrar una pequeña parte de las multas. A lo que también añadió que los patrones lo tienen fácil para esquivarlas.
Otro de los puntos en los que hizo hincapié, es que los vigilantes que realizan el servicio de control no tienen competencias sancionadoras. Es decir, forman parte de los agentes ambientales.
En su respuesta, el conseller afirmó que el objetivo principal era proteger la posidonia, no solamente recaudar por medio de las sanciones.
Seguiremos pendientes de las cifras para el próximo año.